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¡Hola a tod@s!

He decidido incluir un Blog personal en mi web, porque de vez en cuando me apetece escribir... una gran válvula de escape que, si no la has experimentado, te recomiendo encarecidamente. Una terapia psicológica en toda regla; además, es gratis. ¿Qué más se puede pedir?

En mi familia siempre ha habido facilidad para la redacción y la comunicación, y desde siempre se me ha inculcado que para escribir sólo hace falta sencillez y tener algo interesante que decir.

Lo primero, y lo que creo más importante, es tener tiempo para escribir. En mi caso, complicado. Es primordial poder sentarte con comodidad y plasmar lo que piensas con calma, sin prisas, sufriendo el menor número de interrupciones posible. Muchas veces es complicado, pero cuando consigues ese momento... es maravilloso. Solos tú frente a tus ideas. Hay que experimentarlo.

Después hay que tener una idea: esa historia que quieres contar, esa experiencia, eso que quieres compartir con los demás. Es importantísimo, a mi parecer, que sea algo de interés para el resto de las personas. Escribir cosas que no interesen a nadie más que a ti no es más que una pérdida de tiempo, tanto tuya como del lector... y el tiempo es oro.

Una vez tengas en mente esa idea, conviene desarrollarla como una trama. Es una cuestión de narratología. Todos, en algún momento, hemos estudiado que la división clásica de la trama consiste en una introducción (también llamada presentación o planteamiento), un desarrollo (también llamado complicación o nudo) y, por último, un desenlace final. Pues pienso que lo correcto es seguir estas pautas para hacer una introducción que ponga al lector en situación, luego desarrollar tu historia o tu argumento y, finalmente, brindarle una conclusión. Si vas a dividir lo que escribes en varios subapartados o capítulos, creo que cada uno debería tener una estructura similar. Yo diría que esto es válido -a grosso modo- para cualquier cosa que te plantees escribir: historias, artículos, relatos, novelas, experimentos, investigaciones, memorias, etc.

Con el tiempo se adquiere la habilidad de tener en la cabeza una estructura muy nítida de la idea y de cómo se va a plasmar, con lo que el texto fluye por sí mismo... y no diré "de un plumazo" ni "del tintero" porque prácticamente todos escribimos ya con el teclado de un ordenador, y tenemos la gran posibilidad de corregir infinitas veces antes de publicar.

Otras consideraciones útiles a la hora de escribir podrían ser:

• No recargar excesivamente el texto con negritas, cursivas o subrayados, destacando cada palabra o concepto que consideres importante. Así sólo escriben los vanidosos y los pedantes; publicar textos de esa forma resulta una patética falta de respeto al lector. ¿Acaso el escritor piensa que no vamos a ser capaces, como lectores, de discernir qué es importante y qué no de todo lo que nos quiere contar? Por favor... sencillez a la hora de escribir.
  

• Aunque pueda resultar obvio, hay de escribir sin faltas de otrografía. Si no quedas convencido o tienes dudas, puedes escribir primero en un procesador de textos que tenga corrector ortográfico, después copiar el texto y pegarlo donde quieras publicarlo, una vez corregido. Puede ser de gran ayuda.
  

• Revisar el texto al menos dos veces después de terminarlo. Siempre hay cosas que se pueden haber escapado a una primera revisión, o cosas que encuentres mejorables.
  

Yo trato de tener siempre en cuenta estas premisas a la hora de escribir. En mi caso particular, escribo para desahogarme. Este Blog no va a tener otra finalidad que esa. Recuerdo que el genial Maestro y amigo Nacho Oliva me enseñó hace algún tiempo que el epitafio de John Keats, uno de los principales poetas británicos del Romanticismo, figura escrito así en su lápida:

"Aquí yace uno cuyo nombre fue escrito en agua"

Es terriblemente profundo. Me inspira muchísimo a la hora de crear este Blog, porque pretendo dejar plasmados pensamientos y reflexiones que sin duda, en algún momento, se diluirán en el abismo del olvido, igual que si se escribiesen hoy sobre agua.

Lo ideal sería conseguir borrar de mi cabeza todo lo que escriba aquí, porque mi voluntad es tenerla despejada y disponible al cien por cien para ocuparla con todas las cosas que realmente me importan en la vida, como son mi familia, mis amigos y mis aficiones.

Por tanto, todo lo que aquí deje plasmado equivale a ser escrito en agua. Pero que quede entre nosotros.

73 de Ruca, EA8EX