EA8EX

1 de agosto de 2012

SEMBLANZA DE UN GRAN RADIOAFICIONADO

Francisco José Dávila Dorta nació en Tacoronte (Santa Cruz de Tenerife) el 10/10/1941 y falleció en Santa Cruz de Tenerife el 9/9/2004, cuando apenas contaba 62 años.

Cursó estudios en la Escuela de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, obteniendo el título de Profesor Mercantil. Desarrolló su actividad profesional en la Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Santa Cruz de Tenerife. Formó parte del primer equipo informático de dicha entidad realizando cursos de programación en la empresa NCR en Madrid, ocupando la jefatura del departamento de Organización y Métodos de la Caja.

Autodidacta nato, desde su juventud se interesó por todos los temas relativos a los pobladores prehispánicos de Canarias. En compañía de su íntimo amigo y compañero de bachillerato el siquiatra Dr. Antonio Concepción Pérez, recorrieron diferentes yacimientos aborígenes, realizando apuntes y croquis de sus observaciones juveniles.

Su afición a la radio desde muy niño le llevó en 1.965 a obtener la licencia de radioaficionado como EA8EX. Fue Delegado provincial de la Unión de Radioaficionados Españoles (URE) en Santa Cruz de Tenerife desde 1979 a 1981.

Siempre tuvo una actitud de colaboración y entrega a todas las personas que se interesaban o empezaban en este medio. Desde la ayuda personal en la construcción de equipos e instalación de antenas, hasta la formación en los temas de examen, Incluida la telegrafía.

Diseñó programas con aplicación a la radio, como la orientación de antenas direccionales empleando funciones trigonométricas y propagación, usando el método Gea. Todos sus trabajos eran difundidos de una manera altruista en diferentes publicaciones para los radioaficionados. Desarrolló programas en BASIC, para seguimiento de los primeros satélites para radioaficionados de la serie Oscar. Su código fuente también fue distribuido de forma desinteresada a varias publicaciones, para que todos los radioaficionados lo pudieran usar en los populares Commodore 64, ZX Spectrum, y Amstrand CPC6128, ente otras “joyas de la corona” de aquellos años.

Por sus publicaciones sobre la figura de Agustín de Bethencourt y Molina, unos de los ingenieros más prestigiosos de Europa, nacido en el Puerto de la Cruz el 1/2/1758 y fallecido en San Petersburgo el 14/7/1824, y otras sobre temas canarios, fue reconocido como miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, de Tenerife.

Investigador, con el fino olfato que le caracterizaba para elegir los temas que enganchaban a sus seguidores, descubrió en los viejos libros de guardia de la estación radiotelegráfica de Tenerife, instalada en aquel año de 1912 en el barrio de las Torres de Taco, una comunicación con el RMS TITANIC (en inglés Royal Mail Steamship Titanic, «Buque de vapor del Correo Real Titanic»). En efecto, en las pruebas de navegación y comprobación de los equipos de a bordo, antes de su viaje inaugural, el Titanic navegando frente a la costa francesa se pudo comunicar con Tenerife, recibiendo el control de escucha y quedando anotado en los libros de guardia oficiales de la estación radiotelegráfica. El resto del relato, lo rodea Francisco José, de una prosa ágil y amena, muy agradable de leer.

Hizo estudios y propuestas sobre la localización de la posición de estaciones que desembocaron en los actuales sistemas de QTH Locator.

Sus estudios sobre la telegrafía en España, empezando por los sistemas ópticos y códigos de señales, hasta llegar a nuestros días, pasando por algunos inventores españoles del siglo XIX que desarrollaron alfabetos similares al Morse, son una delicia para el lector, así como un viaje al pasado sobre los sistemas de señales desde el siglo XVII al XX.

Sus colaboraciones en materia de Radioaficionados, en diferentes emisoras y programas, le convirtió en un “clásico” de estos programas.

La voracidad en investigar cualquier actividad que despertara su curiosidad, le llevó a dominar el Esperanto y a participar muy activamente en la Sociedad Esperantista de Tenerife. Tradujo al español varios libros editados originalmente en Esperanto, como “El nuevo realismo” de Bruno Vogelmann.

Otra faceta fue su pasión por la Astronomía. Tenía un telescopio en su casa, e innumerables sus observaciones, algunas publicadas con fotografías obtenidas por él mismo, de varios cuerpos celestes. Fueron varias sus intervenciones en el Museo de la

Ciencia y el Cosmos de Tenerife, dependiente del IAC. Fue miembro de la Agrupación Astronómica de Tenerife (A.A.T.).

Su afición también por la prestidigitación, le llevó a participar como miembro, en la asociación Tertulias Mágicas Canarias T.M.C.

Desde la aparición de vapor de agua y crisis volcánica del 2004, en los altos de La Orotava, participó activamente en el foro “Todo Geología de Tenerife”, bajo el seudónimo de “Akaymu”.

Con estos antecedentes no es de extrañar que la catalana MARCOMBO BOIXAREU EDITORES, que lanzó la versión española de la revista CQ RADIOAMATEUR, lo fichara desde el primer momento, (Julio 1.983) para formar parte de su consejo asesor.

Durante 21 años ininterrumpidos nos deleitó con la Sección de Propagación de dicha publicación. Nos introdujo en el complejo mundo de nuestro astro rey, fuente de vida y a nivel de radio, controlador de las comunicaciones. Las manchas solares y actividad solar, dejó de tener secretos para el radioaficionado. Manejaba las tablas de la NOAA y la NASA, así como las del flujo solar, con la soltura propia de un estudioso del medio. Su humildad le permitía traducirla al resto de los mortales, con frases didácticas al alcance de cualquier lector. Su íntima conexión con George Jacobs WA3ASK de la revista matriz en USA, le hacía estar a la última en esta materia. La editorial le concedió el PREMIO CQ Radioaficionado del Año, a título póstumo, en Mayo de 2.009.

Prologó libros sobre temas de radio, entre ellos el titulado SATÉLITES DE RADIOAFICIONADOS en 1.994 de cual es autor nuestro colega Pablo Cruz Corona EA8HZ.

Otra de sus pasiones: la música y el canto. Sobre el acordeón, instrumento que tocaba, publicó un libro titulado “Canarias: El Acordeón y su Cultura”.

Su amable sonrisa, su fino humor e ironía, desarmaba los argumentos del interlocutor, de tal manera, que era imposible mantener con él algún tipo de confrontación. Por complicado que fuera el asunto, lo desmontaba con una habilidad sin igual y lo llevaba al terreno de la solución y la concordia. Positivista en estado puro, era una delicia tenerlo en cualquier reunión.

De hecho colaboraba en varias tertulias radiofónicas y con personas del mundo de la radio y del periodismo de Canarias, como César Fernández Trujillo, recientemente fallecido y José Antonio Pardellas.

Desde su jubilación laboral, con más tiempo libre, se volcó más aún en lo que le gustaba hacer: el servicio a los demás. De hecho la muerte traicionera, le visitó en un programa que se radiaba por la tarde, en los estudios de la desaparecida “Radio Isla” el 9 de septiembre del 2004.

Antonio Bueno EA8FN